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Tetas, bebés y microorganismos. ¿Es todo positivo en la lactancia materna?

Hola,

Hoy es lunes y por una iniciativa blogueril se ha convocado el primer desafío #lunestetas, en el que tendréis mucha ciencia con tetas. No me seáis cochinos, va de ciencia relacionada con tetas, no de Stephen Hawking rodeado de conejitas playboy...

En fin, ¡al lío!


Siempre que he escuchado a una madre hablar sobre su experiencia amamantando no hay nada negativo en sus palabras, y muchas veces es porque tendemos a quedarnos siempre con lo bueno aunque hayamos sufrido un poco en el proceso.


Las madres que eligen hacerlo lo conciben como forma de crear un vínculo especial con su hijo, además de todos los aspectos positivos que se le atribuyen como ayudar a la propia madre a recuperar el peso previo al embarazo o fortalecer el sistema inmunológico del bebé, como siempre se ha dicho.
Hoy la cuestión no va a consistir en discutir si todos los aspectos positivos son reales, sino a ver uno de los aspectos negativos que sabemos que existe: la mastitis. Las pro-lactancia nos cuentan todo lo maravilloso y fantástico que es pero conviene conocer a qué nos arriesgamos.

¿Cómo se produce y en qué consiste la mastitis?
estructura mamaria

Es la inflamación de uno o varios lóbulos mamarios ("glándula productora" en el esquema). Puede ser tipo no-infeccioso si se produce retención de leche, pero si no se resuelve rápido la leche retenida es el perfecto caldo de cultivo.
Las bacterias pueden entrar por una simple grieta en el pezón, motivo por el que es importante colocar bien al bebé de manera que no ocasione ningún daño en la mama.

La bacteria que suele dar más problemas es la Staphylococcus aureus, puñetera donde las haya y que está dando más dolores de cabeza a los microbiólogos en los últimos años. Debido a la aparición de una versión multirresistente a antibióticos, el problema deja de ser tan banal como pudiera parecer.

Debajo tenéis un esquema de lo que sucede... En condiciones normales tenemos la figura (A): las bacterias se encuentran por la superficie de la teta, incluso dentro del conducto, pero dado que el flujo de leche es normal y la estructura del tejido no tiene ninguna anomalía, las bacterias no pueden hacer nada más que pasarse por allí sin pena ni gloria.

esquema de www.probisearch.com

En cambio los problemas que se producen en la figura (B) nos llevan a sufrir la infección:
- Al producirse una retención de leche, el flujo de la misma obviamente disminuye y las bacterias tienen vía libre para crecer porque no hay un flujo que las "arrastre" llevando a la inflamación del conducto.
- La aparición de grietas facilita el paso de las bacterias por el interior del epitelio, agravando el problema.

En principio, si la bacteria es "normal" se trata con un antibiótico y chimpún. Sin embargo, cuando hablamos de la aparición de mastitis por MRSA (Staphylococcus aureus meticilín resistente) el tema es serio. El problema de las resistencias es que los antibióticos de que disponemos están dejando de tener efecto porque nos hemos pasado de la raya usándolos cuando no tocaba.
No me extenderé al respecto porque escribí un post que os ayudará a comprender más en qué consisten las resistencias y os recomiendo también que os paséis por el post de @bioamara en Naukas sobre el nuevo antibiótico (teixobactina) que puede ayudarnos a acabar con esta bacteria, está muy bien explicado.

*El caso que os incluyo en la bibliografía de una madre primeriza de 22 años con mastitis se recuperó tras el tratamiento pero ha activado la alarma ya que no había demasiados casos descritos hasta el momento.


Pero no solo es un problema de la propia bacteria. Como véis en las flechas del esquema anterior, hay multitud de factores que predisponen a que se desencadene esta situación, como factores inmunológicos o bioquímicos.
Debemos fijarnos en los que podemos controlar nosotros: el tabaco y la correcta posición del bebé. Parece poca cosa para la cantidad factores que intervienen pero estos 2 son realmente importantes.
El tabaco es malísimo para la salud pero en la lactancia es horrible: reduce la producción de leche, cambia el sabor, ésta contiene nicotina por lo que pasa al bebé y suele producir cólicos... Un desastre.
Por otra parte, la postura adecuada a la hora de dar el pecho evitará fisuras o heridas en la superfície de la mama, impidiendo que haya una puerta de entrada "extra" para los patógenos.

Otros problemas mamarios

- Candidiasis: el hongo Candida albicans convive con nosotros habitualmente sin enterarnos pero en ocasiones nos dan algún que otro problema si crece de manera desmesurada o donde no toca.
La candidiasis en las mamas parece que es más habitual en mujeres con candidiasis vaginales puesto que puede ser el propio bebé el que se contaminara en el parto y lo inoculara en el pecho. Puede afectar solo al pezón con unas placas blancas o extenderse a los conductos.

- Síndrome de Raynaud en el pezón: no sé si os sonará, a mí me ha parecido muy curioso porque no lo había oído nunca relacionado con el pezón ¡y eso que os escribí un post sobre este síndrome! Consiste en lo mismo que en manos y en pies: contracciones en los vasos que dificultan la circulación.
Suele confundirse con la candidiasis, pero hay que fijarse que en este síndrome pasa del blanco al azul e incluso al rojo, como pasa con las manos/pies. Le ocurre alrededor del 20% de las mujeres, luego no es tan raro.



Bueno, mujeres que me leéis, no es todo horrible pero tampoco es todo arcoiris y golosinas. Si decidís dar el pecho, sed cuidadosas y asesoráos bien para que todo vaya como la seda. Si os controláis, no tiene porqué pasar a mayores ;)

Para que no se os quede mal sabor de boca, os dejo un par de vídeos. A lo mejor más de un@ ve a alguien identificado :P






Un saludo y seguid cotilleando por twitter que hay un montón de ciencia tetil en el hashtag #lunestetas :D

La recopilación de posts muy muy buenos en naukas

¡Mamelles por doquier!



Bibliografía:

- "Manual de lactancia materna". Asociación Española de Pediatría. Ed. Panamericana.
- Pérez A., Orta L., Padilla E., Mesquida X. "CA-MRSA puerperal mastitis and breast abscess: a potential problem
emerging in Europe with many unanswered questions". J Matern Fetal Neonatal Med, 2013; 26(9): 949–951

4 comentarios: Leave Your Comments

  1. Interesante. Sólo añadir que la candidiasis mamaria se ha demostrado en los últimos años que no existe realmente, la cándida no puede vivir en la mama, se trata de infecciones de estafilococos. El tabaco es malo siempre, pero no especialmente peor por la lactancia, los efectos más perjudiciales para el bebé los recibe por el aire que exhala la madre, y eso lo va a tener tome teta o biberón. En casos de fumadores está desaconsejada la práctica del colecho.
    y lo de las mastitis... Pues Joder, suena un poco catastrofista... El problema es la falta de actualización sobre el tema... También puede haber mastitis sin lactancia. Si se hicieran cultivos bacteriologicos con antibiograma cada vez que la madre presenta clínica de infección, se solucionaría muchísimo. Si los médicos se actualizaran en y vieran que además el ciprofloxacino (tratamiento más habitual en antibiogramas con mastitis subagudas) se sabe hace unos años que es compatible con la lactancia (aunque en los vademecum antiguos sigan diciendo que no)... En fin

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    1. Ante todo y como hago siempre, muchas gracias por participar activamente en el blog.
      A ver que te conteste por partes... :)

      - Candida: con la explicación intento explicar que la posibilidad de que se produzca es por el paso en el parto del bebé a través de una vagina con Candida y éste sea el principal foco de infección. No pretendo decir que la Candida está en el pecho per se. Lo de estafilococos es otra cosa diferente.

      - Tabaco: obviamente es malo para todo pero la ingesta de nicotina en la leche es un claro ejemplo de que ser fumadora y madre perjudica seriamente a la criatura. Mi intención en este caso no es decir que solo es malo en la lactancia, sino poner un ejemplo ilustrativo del tema.

      - Mastitis: por supuesto puede haber mastitis sin lactancia, es solo que como es lógico, en la lactancia intervienen ciertos factores que favorecen el desarrollo de la infección. El cultivo con antibiograma suele hacerse en los laboratorios de los hospitales de manera rutinaria (otra cosa es que en unos se realice siempre o en casos concretos, eso dependerá de cómo lo lleven), lo que planteaba era la presencia de bacterias multirresistentes, contra las que muchas veces es difícil actuar aunque se haya realizado en antibiograma por la falta de antibióticos efectivos.

      De otras cosas no puedo hablar porque no tengo ni idea, sinceramente, no soy farmacéutica y no he leído nada al respecto de cipro. Y lo de que la candidiasis no existe tal y como dices de manera rotunda... Te insto a que me facilites fuentes bibliográficas para poder actualizarme en ese caso, para este post me he basado en lo que menciona la Asociación Española de Pediatría y claramente aparece como posible agente infeccioso.

      Un saludo

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  2. Hola Paula, tarde ya para dejarte un comentario (mi bebé ya tiene 2 años y medio y sólo tomó pecho las primeras 2 semanas tras el parto), pero me siento en parte aliviada porque el tema de la lactancia materna fue todo un trauma para mí. Los médicos y las enfermeras también dieron por hecho que es todo natural y que no debería haber tenido problemas, y medio que me dejaron sola. Pero fue una batalla desde la cesárea hasta que, llorando de pena, tuve que suspender la lactancia. Tengo pezones invertidos y mi bebé se agotaba con las famosas pezoneras. La leche no salía con el sacaleches manual ni con el eléctrico. No dormía nada porque cuando el bebé dormía yo me pasaba dos horas para conseguir... 60 ml de leche para su biberón! La matrona se apiadó de mí y me aconsejó que suspendiera la lactancia materna, el bebé pasaba hambre y yo estaba por colapsar. Y de paso me mandó al psicólogo para superar el trauma, y éste me dijo que retirara de mi vista todos lo libros sobre lactancia materna que había devorado en el embarazo!

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    1. Hola Celeste,
      Muchas gracias por dejar un comentario y contar tu caso. Si el post te ha servido, me alegro mucho.
      La finalidad era reflejar la otra cara de la lactancia y mostrar que es frecuente que las cosas no vayan como la seda, es normal, no somos máquinas.
      Y por supuesto rompo una lanza por el biberón, que parece que está peor visto pero es una alimentación estupenda.

      Un abrazo

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